El pasado 12 de Septiembre se presentaba en Madrid una nueva moneda social complementaria, la MOLA . Una moneda que tiene por objetivos contribuir a la gestión y la revalorización de los residuos orgánicos - que en el 90% de los casos terminan incinerados en nuestros vertederos- con el fin de generar con ellos, no sólo el compost de calidad con el que nutrir de nuevo la tierra, sino favorecer la creación de riqueza al vertebrar una comunidad de intercambio en barrios y pueblos a partir de la recogida selectiva. Al entregar la materia orgánica (MO), tras su pesaje, se convierte en la moneda social, a razón de 0’25 MOLAS por kg de biorresiduos , que utilizar para el intercambio de bienes y servicios dentro de la comunidad conformada por las p ersonas, instituciones y comercios locales que participan de los objetivos de recuperar la materia orgánica, para devolver a la tierra aquello que nos ha ofrecido previamente y, además, fortalecer el tejido comunitario. Se trata de una...